Y que no es por los alumnos. Que doy gracias a que hay alguien al otro lado y gracias a ellos recobré el ánimo. A parte que he podido seguir adelante. Faltaría. Pero es que parezco un locutor de radio mientras July ejecuta todo. Eso o contador de repeticiones. Es que me gustan mucho las mancuernas y las barras y… Y paciencia tengo poca.
Paciencia tengo poca porque cuando en persona intentas corregir una postura, una ejecución, pues es más viable. Aún con esta situación y con medidas de distancia puedes gesticular, puedes colocarte en la postura, puedes dar una palmada para que se despierten y se centren. Hasta puedes cabrearte si no se concentran y te vas de la clase… Aunque, pensándolo bien, de la online también…
Pero con Zoom… Si reviso una ventanita y me veo a un perro (ojo que para mí Arnold era, y Balto lo es, de la familia) saltando encima de alguien que está haciendo plancha. Si voy pasando ventanitas y me veo a otro haciendo el ejercicio a 2 manos cuando era a 1, o voy pasando y me veo a alguien estirando la parte que no toca… Que dices. Que repites y nada. Siguen igual. Y si repites mucho se te pierde el ritmo con los demás. Pues, joder. Es que así no se puede.
Y mira que planteo el entreno detallado en la aplicación (que por cierto no he visto a nadie que se lo haya impreso para tenerlo delante en la clase, pero bueno…) y que luego lo comparto en pantalla antes de de cada pizarra, y lo explico… Pero nada. Que toca el curl martillo, y la mano en supinación, que toca la plancha levantando una pierna y levantan las dos (es broma, que no se malinterprete, si fuera en caso varón), que hasta que no están las dos manos abajo no subimos 1 brazo para hacer una elevación frontal y nada, hacemos el «Sacamantecas».
Y cuando no se cruza alguien de la casa y toca moverse y dejar de hacer el ejercicio. O cuando llaman por teléfono. O cuando llevas contadas 10 repeticiones y vas a terminar y recién se colocan para arrancar (que os las sabéis todas!) O cuando ves una laterales más cercanas a una rotación como cuando estás sentado en una silla y te pide un boli una persona que está de pie detrás tuya… Así… Así lo que tienes ganas es de que se acabe el online. Afortunadamente, queda poco. 😀
Y ha habido muy buenos momentos. Y risas. Y desconexión haciendo deporte para aliviar la tensión… De eso mucho 🙂 Ayer con un ejercicio y la canción de Fama o la de Rocky fue un éxito.
Pero ya son casi 2 meses y hecho mucho en falta mis toques de atención en vivo. (Carita llorando). No es lo mismo «mosquearte» en directo (me refiero in situ) que en online. Se pierde la sustancia en la distancia. Encima si se cabrean ellos es tan fácil como apagar la cámara y a tomar por X y me dejan solo, como cuando llevas 5 minutos explicando algo por teléfono y te suena en la oreja la llamada porque se había cortado hace 4’… También voy con ese miedo…
A partir del lunes todo indica que entraremos en Baleares en la Fase I, y a clase por persona, tendremos las botellas de agua para lo que realmente son: para beber y nada más!!!!!
Ganas de volver a una cierta normalidad. Ganas de verlos en persona.
Gracias a todos los que habéis participado en esta temporada de las clases internautas. Sin ellas no habría podido levantar cabeza ni animarme para arrancar con proyectos como los que tengo en marcha. Gracias onlayeros.
Estas haciendo una gran labor, y con ésto, el ánimo presente, el hacer ejercicio y mantenerse en forma, reír, estar en contacto (aunque sea virtual), y un largo etc. es recíproco. Que continúe ese gran ánimo e ilusión por seguir hacia adelante.
Seguimos, mare. Un besico! 😀